En primer lugar, esa configuración es impuesta por el sistema operativo (por lo que no le corresponde a la aplicación decidir si observa esa configuración). En palabras sencillas: Android no dejará que una aplicación acceda a la red a menos que se ejecute en primer plano (es decir, que el usuario esté interactuando con ella) con la restricción activada para ella.
Explicado con un ejemplo de plástico: Restringir los datos de fondo de la Google Play Store (como hice yo), ya no buscará actualizaciones en segundo plano mientras estés con datos móviles. Pero sí lo hará cuando estés usando WiFi. Además, cuando llames a la aplicación para instalar algo, funcionará siempre que la mantengas en primer plano (es decir, que no cambies a otra aplicación mientras se esté descargando).